En estos llamados, los estafadores afirman tener secuestrado a un familiar y exigen un pago en dinero en efectivo o dólares como rescate. Los ciudadanos deben actuar con precaución y calma ante este tipo de situaciones.
Ante un llamado de estas características, se recomienda cortar rápidamente la comunicación y dar aviso inmediato a la policía. Además, es fundamental comunicarse con el presunto familiar secuestrado para verificar su estado y confirmar su seguridad.
La colaboración de la comunidad es fundamental para prevenir este tipo de delitos. Si recibe un llamado sospechoso, no brinde información personal o financiera y denuncie el hecho de inmediato a las autoridades policiales.
Por último, recordamos la importancia de difundir esta información entre familiares, amigos y vecinos para prevenir futuros casos de estafa telefónica en nuestra comunidad.